INDICACIONES
La endoscopia digestiva alta está indicada siempre que su médico crea necesario conocer la existencia de alguna enfermedad en su esófago, estómago o duodeno. Por ejemplo, ante síntomas como dificultad al tragar, ardores o dolor de estómago, entre otros. Además de ver las lesiones, permite tomar biopsias de ellas para analizarlas. También permite la aplicación de tratamientos, como detener una hemorragia mediante la inyección de sustancias esclerosantes o electrocoagulación, tratar varices del esófago, extirpar pólipos (polipectomía), dilatar zonas estrechas introduciendo distintos tipos de dilatadores, extraer objetos o alimentos impactados a distintos niveles y algunos otros.
La alternativa diagnóstica sería una exploración radiológica tras ingerir un contraste baritado para obtener imágenes del tubo digestivo. Sin embargo, permitiría diagnosticar su enfermedad en menor número de casos que la endoscopia, ya que no son posibles la toma de biopsias ni la visualización de lesiones de muy pequeño tamaño. Nunca podría tratar una hemorragia, ni extirpar un pólipo. Por ello, en algunas ocasiones, incluso tras realizar un estudio radiológico es necesario realizar una endoscopia digestiva alta.
La cápsula endoscópica (pequeña cámara que se traga) no sustituye tampoco a la endoscopia digestiva alta, por razones parecidas.
Si va a hacerse una endoscopia digestiva alta no debe comer ni beber nada en las 8 horas previas al examen.
Su medicación habitual es mejor no tomarla en las 8 horas previas a la prueba, salvo que su médico indique lo contrario. El médico que haya solicitado la exploración debe recomendarle la pauta de tratamiento a seguir si usted toma Sintrom® u otro anticoagulante, o si es diabético.
Habitualmente el procedimiento se realiza con sedación controlada por médicos cualificados para ello. El médico responsable de la sedación decidirá administrarle alguna medicación intravenosa para que esté relajado (sedación). Dependiendo del tratamiento a aplicar podría ser necesaria la anestesia general. En este caso, por lo general será entrevistado previamente por un anestesista que valorará los riesgos según las enfermedades que usted padezca. En algunos casos se administrarán antibióticos profilácticos.
La endoscopia digestiva alta es una técnica muy segura. Aparecen complicaciones en menos de 1 de cada 1.000 exploraciones diagnósticas, y muchas son leves y sin repercusión alguna. La posibilidad de complicaciones es mayor cuando el endoscopio se emplea para aplicar tratamientos, como dilataciones, polipectomías o esclerosis. Entre las complicaciones mayores están la perforación (casi nunca en el caso de la endoscopia diagnóstica), la hemorragia, reacciones medicamentosas, alteraciones cardiopulmonares y transmisión de infecciones. Otras complicaciones menores son roturas dentales, mordedura de lengua, luxaciones mandibulares, o afonía, entre otras.