Síndrome de intestino irritable
El síndrome de intestino irritable es un padecimiento que causa dolor abdominal y problemas defectatorios. Algunas personas que sufren este síndrom tienen evacuaciones frecuentes y acuosas (diarrea). Otras no evacuan con la frecuencia necesaria (estreñimiento). Algunos pacientes pasan de tener diarrea a estreñimiento y viceversa.
Síntomas
Los síntomas son, entre otros:
- Dolor y calambres abdominales, relacionados con las deposiciones
- Diarrea o estreñimiento (algunas personas pasan de la diarrea al estreñimiento y viceversa)
- Hinchazón abdominal
- Gases
El síndrome de Intestino irritable es muy difícil de tratar, ya que su evolución es alternante, intermitente, y muchas veces sin factores desencadentantes esperables»
Diagnóstico
No existe una prueba específica para diagnosticar Síndrome de Intestino Irritable. Sin embargo, el Síndrome de Intestino Irritable cumple una serie de criterios clínicos que hacen que su diagnóstico se establezca mediante la Historia Clínica. Muchas enfermedades pueden causar los mismos síntomas que el síndrome de intestino irritable. Por eso es importante descartar otras enfermedades y hacer estudios complementarios orientados a esto.

Tratamiento
El síndrome de Intestino irritable es muy difícil de tratar, ya que su evolución es alternante, intermitente, y muchas veces sin factores desencadentantes esperables. Ciertos medicamentos pueden aliviar los síntomas, pero no hay tratamiento que pueda curar este trastorno. Entre estos medicamentos se incluyen antidiarreicos, laxantes, espasmolíticos, ansiolíticos, antidepresivos, antibióticos o probióticos, entre otros.
No obstante, esto en muchos casos no es suficiente, ya que los síntomas o bien no desaparecen o bien recurren en el tiempo. Por ello hay que intentar también un abordaje dietético, psicológico y de mejora de la comunicación intestino-cerebro que aparece alterada en el Síndrome de Intestino Irritable. Por ello, estos pacientes podrían beneficiarse de técnicas novedosas, como la neuroestimulación o el enfoque orientado a tratar otras patologías que aparecen de forma concomitante, como puede ser la fibromialgia o el síndrome de hipersensibilidad central.